María José Migueles Santos (Redondela, 1969) trabaja en el Colegio de Procuradores de Vigo desde 2001. El año en que empezó a trabajar cambió la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC), que estableció que en todos los partidos judiciales habría un servicio de recepción de notificaciones organizado por los colegios de procuradores. En el mismo 2001 abrió la delegación del Colegio de Procuradores de Vigo en el partido judicial de Redondela y Migueles se incorporó a esa oficina. “Después de más de 20 años, puedo decir que mi trabajo en el Colegio de Procuradores de Vigo me ha regalado muchos amigos y alegrías y, a día de hoy, es parte de mi vida”, resume sonriendo.
Ahora no estás solo en Redondela ¿cómo es tu día a día?
Llevaba más de 20 años trabajando en la oficina del colegio en Redondela, pero desde el pasado mes de septiembre que nos incorporamos al servicio de valija gratuito para los procuradores que puso en marcha el Colegio, a las 9.30 horas cierro allí y me traslado con la valija a las dependencias colegiales en Vigo, donde sigo trabajando hasta las 15.00 horas. Ahora estoy menos en contacto con la gente de Redondela, pero entre que me encanta estar en la sede de Vigo y que, como vivo en Redondela vuelvo cada tarde, me encanta la variedad.
¿En qué consiste tu trabajo?
Mi trabajo ha ido cambiando poco a poco siguiendo los cambios que fue marcando la Ley de Enjuiciamiento Civil. En estos momentos, básicamente recibo los anexos y traslados de escritos que presentan los procuradores en papel, me encargo de la gestión del turno de oficio y de los trámites más administrativos de los procuradores.
¿Qué es lo que más te gusta y lo que menos?
Lo que más me gusta es el trato con la gente en general, especialmente con los colegiados y con mis compañeros. A pesar de las prisas y los plazos, siempre hay un momento para una broma y unas risas. Lo que menos me gusta ha sido algo temporal: hemos estado haciendo el traslado a la nueva Ciudad de la Justicia y, como en todas las mudanzas, hay pequeños inconvenientes. Pero los vamos superando con buena voluntad por parte de todos.
Una de tus mayores aficiones es la lectura ¿alguna recomendación?
Sí. Desde siempre me ha encantado leer y pasarme una tarde con un libro es un regalo para mí. He ido recorriendo diferentes géneros: fui muy fan de Stephen King y de John Grisham. Pasé una época por la novela negra nórdica. Pero ahora todo eso me parece muy oscuro y estoy en una etapa de libros de fantasía, tipo la saga de El Señor de los Anillos, que leí cuando era adolescente y aún me encanta. De hecho, ahora aprovecho los trayectos de ida y vuelta a Vigo para escuchar audiolibros, que recomiendo mucho, y estos días vengo con La Comunidad del Anillo.
Con tantos años en el Colegio, tendrás alguna anécdota…
Me he vuelto especialista en solucionar atascos en la fotocopiadora, o distintos problemas informáticos, desde pantallas invertidas a teclados extraños. Pero quizás lo más absurdo fue cuando me preguntaron, y debo decir que no fue un procurador, cómo quitar la letra en negrita de un escrito.
