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VIGO, 161121. PURI RODRIGUEZ, PROCURADOR.

“Esta profesión me ha dado amigas, casi hermanas, que me acompañan en la vida”

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02.02.2022. Purificación Rodríguez nació en Vigo un  29 de octubre y se colegió como procuradora en 1996, por lo que lleva algo más de 25 años de profesión.  Lo que más le gusta de la procura es el dinamismo y lo que menos, la esclavitud que supone ese movimiento continuo. Pero le encanta lo que hace y resume su trayectoria en una frase que aglutina los aspectos profesionales y personales: “Esta profesión me ha dado mucho: buen trato con compañeros que siempre ayudan y amigas, casi hermanas,  que me acompañan en mi vida y hacen el camino más fácil” cuenta la procuradora.

¿Por qué empezaste a trabajar como procuradora?

Por mi forma de ser entendí que encajaba mejor con esta profesión que con la de letrado. Soy una persona inquieta, a la que le gusta estar en movimiento y esta profesión, otra cosa no te dará pero agilidad mental, respuesta rápida y movimiento te lo garantiza.

¿Cómo ha evolucionado la procura en estos años?

Los cambios han sido muchos. Y nuestra actividad no tiene nada que ver con lo que hacíamos antes. La eliminación de la territorialidad nos obligó a movernos a otros partidos judiciales para trabajar. La propia inercia del despacho, aunque no quieras, te obliga con el tiempo a llevar procedimientos fuera de tu domicilio. Cuando empecé sólo llevaba procedimientos en Vigo y hoy los tenemos en prácticamente todos los juzgados de la provincia, en A Coruña y en Madrid.

La digitalización de la Justicia nos llevó a adquirir conocimientos informáticos que, al menos a mí, me resultaban incomprensible y que actualmente manejo sin dificultad. Hace 20 años me dicen que iba a unir pdfs , transformar en OCR o hacer un zip y me echo las manos a la cabeza

¿Y cómo ves el futuro de la profesión?

Veo un futuro algo complicado. No sé hacia donde seguiremos avanzando. Cada vez se nos exige más. Somos un colectivo acostumbrado a levantarse y resurgir pero está la cosa difícil.

¿Qué es lo que más te gusta de ser procuradora? ¿Y lo que menos?

Lo que más me gusta es lo dinámica que es la profesión, no te puedes dormir porque quedarías fuera de juego. Si tuviese que estar en el despacho metida mañana y tarde, me moriría.

Lo que menos me gusta es la esclavitud que supone ese mismo movimiento. Cada letrado con el que trabajas es un jefe que pide cosas, el cliente otro y el funcionario otro. Esto te obliga a estar activa los 365 días del año y las 24 horas al día y, a veces, tu familia no lo entienda y solo  puedes hablar de ello con otro procurador.

¿Qué supone para ti llevar  25 años en la profesión?

Esta profesión me ha dado mucho. Tengo que agradecerle el buen trato de todos mis compañeros,  siempre nos ayudamos en la medida de lo posible. Y me ha dado también unas amigas, casi hermanas, que me acompañan en mi vida y que me hacen el camino más fácil.

¿Sigue impactando la Covid en el día a día judicial?

La Covid ha sido la excusa para cerrar los juzgados e impedirnos el acceso. Hemos llegado al despropósito de que dependiendo de adónde vayas puedes entrar o no.  En penal, se entra hasta la mesa del funcionario y en civil tienes que llamar por teléfono para que te abran. En algún partido judicial tienes que llamar a un timbre para que salgan a atenderte. La atención al ciudadano es inexistente  y la del profesional lo mismo. No  puedo entender cómo tienes que pedir cita a través de un código QR o una página web para pedir una fe de vida o una certificación, por poner un ejemplo, y que después los funcionarios vayan a tomar café juntos y charlen y abracen a sus amigos. No se ha recuperado la normalidad ni creo que se vaya a recuperar nunca.

¿Cómo disfrutas de tu tiempo libre? 

No tengo mucho tiempo libre pero en el poco del que dispongo me gusta hacer ejercicio y tomar una cervecita con amigos para resetear el disco duro.