22.02.2021. El poeta Celso Emilio Ferreiro ejerció como procurador en Vigo y fue miembro de la junta de gobierno del colectivo entre 1950 y 1966. Los dieciséis años de ejercicio de Celso Emilio Ferreiro como procurador son un periodo trascendental en su vida y obra, con la publicación de dos de sus poemarios más conocidos: O soño sulagado (Vigo, 1955) y Longa noite de pedra (Vigo, 1962). El descubrimiento de más de 50 documentos inéditos, conservados por el Colegio de Procuradores de Vigo, abre una nueva perspectiva para analizar su obra con más detalle. Así lo afirma el profesor, crítico literario y escritor Ramón Nicolás, que ve como “el Celso Emilio procurador se refleja en sus poemas”.
PREGUNTA. El hallazgo de Celso Emilio Ferreiro como procurador, ¿es una sorpresa para usted? ¿Cómo encaja en su historia vital?
RESPUESTA. Fue toda una sorpresa, tengo que confesar. Cuando comencé a estudiar su biografía, prioricé algunas fases vitales de Celso Emilio de las que esperaba que se iluminara algo más. Dentro del período de sus viviencias en Vigo, nunca atendí a su día a día profesional. Tenía presente que había iniciado algún negocio que no fructificó como él esperaba y que efectivamente había ingresado en el colegio de procuradores de Vigo, tarea que desarrolló hasta que decidió exiliarse. En navidad estuve ultimando una nueva edición de Longa noite de pedra, y a la luz de este descubrimiento de Celso Emilio como procurador, entendí mejor el juego estilístico del lenguaje burocrático y propio del carácter jurídico que manejaba en su día a día y por lo tanto, se refleja en sus poemas.
P. Celso Emilio Ferreiro comparte con otros poetas como Manuel María a profesión de procurador. ¿Por qué esa vinculación de los literatos gallegos con la procura?
R. Efectivamente, Manuel María desarrolló la procura durante muchos años, y también figuras actuales, como ahora Xulio Vácarcel (A Coruña), siguen ese camino. Podemos añadir otros grandes nombres de nuestras letras como Francisco Fernández del Riego, que fue pasante de Valentín Paz Andrade. Es innegable que hay cierta vinculación en el ámbito del derecho. En el caso de Manuel María es curioso, ya que mantuvieron siempre una relación de amistad y aprecio. No sé si hubo influencia, para dedicarse los dos la este ámbito, pero así fue.
P. Su poesía tiene un marcado carácter social, ¿cuánto influye su profesión y las experiencias reales vividas en el Celso Emilio poeta?
R. Tras este hallazgo, desde el que Celso Emilio se puede conocer hoy en día como procurador, podemos destacar aspectos de la estética social: realista, comprometida y reivindicativa de la sociedad de su momento. Celso Emilio como procurador no reclamaba sus honorarios en muchas ocasiones porque no lo consideraba pertinente. En ese sentido hay una generosidad y una actitud ética intachable, vinculada con su actitud en la ética y estética de Longa noite de pedra, donde emplea muchas metáforas y referencias legislativas. Varios capítulos demuestran la actitud de Celso Emlio a favor de los más desfavorecidos. Otra cosa es que defendiese la denuncia social. Ahora que conocemos su trabajo, tenemos el punto de vista contrario. Esta época como procurador determina su época literaria, además de sus propias experiencias. Todo lo que lee, vive y experimenta, resulta determinante como materia literaria en sus proyectos poéticos.
P. ¿Podemos hacer un análisis más profundo sobre la vinculación de la justicia en su obra y en su vida?
R. Cuando descubrí esta vinculación, hice un estudio más pormenorizado. Si este es su trabajo, podemos redefinir esa parte de las viviencias que desarrolló en la ciudad de Vigo. Apunté alguna nueva referencia, aunque merecería un estudio más demorado. A partir de la visión conjunta del descubrimiento del Colegio del Procuradores de Vigo, se pueden entrever rasgos nuevos en su prosa y en otras obras, además de su faceta de periodista por supuesto.
P. ¿Qué podemos descubrir de su biografía?
R. Este hallazgo añade un capítulo valioso y desconocido. Desde el punto de vista de las fuentes, muy poca gente conocía esta información tan valiosa, que ayuda a redefinir el punto de vista biográfico. Solo se sabía que Celso Emilio trabajó durante determinado tiempo como procurador y prácticamente nada más. Los estudiosos como yo no podíamos profundizar en a qué se dedicaban los escritores cuando no estaban escribiendo. Y esos años finales en Vigo antes de marchar al exilio en el 1966 son años muy interesantes en la vida de Celso Emilio. Emigración o exilio, se puede interpretar de las dos formas.
P. Celso Emilio ejerció como procurador en Vigo de 1950 a 1966. ¿Qué vinculación tiene la ciudad en su obra?¿Y en su vida?
R. Vigo, desde un punto de vista literario, está presente en prácticamente todos sus libros. Son 16 años que vivió aquí, además de la última fase de su vida. Los años que vivió en Vigo fueron en los que él retomó una vinculación estrecha con el galleguismo que sobrevivió a la posguerra. Se implica con la editorial Galaxia como accionista. En los primeros años en la ciudad cultivó O soño sulagado en la editorial revista Alba, de la que era colaborador. Cuando vuelve de Venezuela, no encuentra trabajo en Galicia y se traslada a Madrid, pero siempre a caballo entre Vigo y Celanova. La muerte lo sorprende en Vigo, más concretamente en Castrelos. Pienso que son años que nunca olvidó, por cuestiones tan importantes como su amistad con Francisco Fernández del Riego, Álvaro Cunqueiro, Álvarez Blázquez… fueron años de diversión: se conservan fotos de los años 1950 y 1966 en las que podemos ver que estaba muy presente en los actos de carácter social de la ciudad y además con una actitud a favor de la difusión de la lengua y literatura gallega.
P. Una vez que deja Vigo rumbo Venezuela, ¿qué podemos entrever de su ‘vida anterior’?
R. En realidad, poco tiempo antes de partir tenía dos opciones: o ser profesor invitado en una universidad estadounidense o incorporarse como asesor cultural en Venezuela. Él se va confiado en encontrar una realidad que lo decepciona, porque su visión de la emigración cambia radicalmente. ¿Qué se lleva de la ciudad de Vigo para allí? Pues el hecho de coger el camino de la emigración, con sus dificultades económicas y esa recurrente persecución que sufría por parte del régimen, ya que se movía en la clandestinidad como fundador de la UPG. Supongo que llevó también los sinsabores de tener que partir pero un recuerdo grato de su vida en Vigo, además de recuerdos y los estudios de sus hijos. Él siempre quiso a Vigo, permaneciendo vinculado con la ciudad y pensaba volver, como así sucedió.