27.07.2022 La cena del Colegio de Procuradores de Vigo del pasado 15 de julio fue una fiesta desde el primer momento. Porque hacía ya dos años que no se celebraba, por estrenar prácticamente el Hotel Attica 21, por la agradable temperatura veraniega o simplemente por el buen humor de los propios asistentes, la velada auguraba diversión desde el aperitivo.
El decano José Antonio Fandiño comenzó la parte más formal del encuentro con un agradecimiento a los casi 100 asistentes. Y saludó especialmente a los invitados externos al Colegio: la decana del Colegio de Abogados de Vigo, Lourdes Carballo, y los decanos de los Colegios de Procuradores de Cartagena, León, Lugo, Ourense y Santiago.
Además del nombramiento de Celso Emilio Ferreiro como procurador de honor a título póstumo, la velada fue también el marco de la entrega del I Premio da Xustiza de Vigo a Emma Gutiérrez. La idea de este galardón surgió para poner en valor el trabajo diario de los funcionarios de la Administración de Justicia, especialmente tras dos años complicados con la pandemia. La junta de gobierno considera que la mayoría de los funcionarios ponen mucho de su parte para facilitar el trabajo de todos los participantes en los procesos judiciales, pero algunos de ellos lo hacen aún más fácil con una actitud y disposición que el Colegio quería reconocer. El talante colaborativo de la ganadora, gestora del Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo, se manifestó en la fuerte ovación y las palabras de cariño que recibió al recoger el galardón.
El capítulo de reconocimientos continuó con la entrega de diplomas conmemorativos a las tres colegiadas que asistieron a la cena y cumplían 25 de profesión: Erminia Alonso, Chus Nogueira y Auxi Ruiz. Todas recogieron el diploma con gran alegría entre los vítores de los asistentes. Auxi señaló que “aunque charra de nacimiento, me siento hija adoptiva de Vigo y de este Colegio por el gran compañerismo entre los procuradores y los amigos que he hecho en la profesión”. Chus emocionó a todos con un alegato sobre su vocación: “Cuando la gente me pregunta a qué me dedico, para mí es un orgullo decir que soy procuradora”.
Luego se entregaron las insignias del Colegio a los asistentes que llevan 40 años de profesión: Manuel Castells y Manuel Carlos Diz. A Castells, que había sido decano del Colegio, dedicó Fandiño unas palabras especiales cariñosas recordando su contribución a la procura.
Despedida anticipada, sorteo y baile
La vicedecana Gisela Álvarez tomó la palabra para agradecer a José Antonio Fandiño, en nombre de todos los procuradores, su labor incansable “por conseguir el reconocimiento de la figura del procurador y dignificar la profesión, tanto aquí como en Madrid”. Y valoró su cercanía y apoyo personal con todos los compañeros en los momentos complicados.
También hubo tiempo para una sorpresa a modo de despedida anticipada para Cristina Álvarez, secretaria del colegio desde1983, que se jubilará en noviembre. Y para un sorteo de regalos.
El sonido de la canción «Resistiré» a todo volumen funcionó como un resorte para los asistentes, que saltaron de sus sillas y empezaron a bailar. Y a partir de ahí ya todos siguieron danzando al ritmo que marcaba el DJ. Comentaba un testigo allí presente, externo al Colegio: “¡Menuda marcha tienen los procuradores de Vigo! El año que viene me colegio para apuntarme a esta fiesta”.