16.11.2020. Cristina del Río es una de las nuevas integrantes de la junta de gobierno del Colegio de Procuradores de Vigo. Tras siete años en la procura, a la que llegó de casualidad de la mano de una amiga, Cristina pone el foco en las nuevas funciones, como la ejecución de embargos y diligencias, como la clave para impulsar el futuro de la profesión. “A los clientes les cuesta mucho entender la lentitud de la Justicia. Si conseguimos agilizar el procedimiento con nuevas funciones, lo agradecerán”, explica del Río.
Según la procuradora, la lentitud de la ejecución de las sentencias una vez son firmes es una oportunidad para los profesionales de la procura de visibilizar la aportación que podrían hacer al funcionamiento de los juzgados. “Podríamos ejecutar mucho más que los propios juzgados porque tenemos la capacidad para hacerlo, el conocimiento con el demandado y podríamos ser más diligentes” cuenta Cristina.
Para modificar la situación, bajo su perspectiva sería necesario un acuerdo global de la procura con la administración de Justicia para equiparse con los medios técnicos necesarios para hacerlo posible. “Debemos invertir en la Justicia para modernizarla y que dejemos de ser la hermana pobre” reivindica del Río.
“Los que podemos cambiar la perspectiva de la profesión somos los jóvenes. Sabemos que nos movemos o tendremos que cerrar el despacho. El adoptar nuevas funciones no lleva a perder la esencia de la profesión, sino que la impulsaría” cuenta la procuradora.
En la hoja de ruta de la nueva junta de gobierno, del Río señala el mantener unas cuentas saneadas, como se ha hecho hasta el momento, como la piedra angular de su trabajo en el área económica. “En cualquier momento puede ser necesario condonar la cuota colegial, como tuvimos que hacer en el segundo trimestre. Algo que pudimos hacer porque estamos saneados, pero debemos permanecer vigilantes” explica Cristina del Río.