14.06.2021. Andrés Gallego (Albarellos de Monterrei,1959) es procurador colegiado en Vigo desde 1986 aunque ejerce también en los partidos judiciales cercanos. Desde sus inicios como profesional, su rutina fuera de los juzgados ha sido casi siempre la misma. Al acabar de trabajar, corre 10 kilómetros diariamente por diferentes áreas de Vigo para desconectar. “Correr saca la mala leche y desestresa. Sales de trabajar, corres y cuando vuelves respiras diferente” cuenta el procurador.
Gallego es corredor de distancias largas y ya ha vivido ocho maratones en diferentes puntos de Europa. Gracias a su afición por correr ha conocido las calles de Roma, Praga, Madrid, Barcelona o San Sebastián. “Desde hace 10 años entreno con un grupo con el que también voy a las carreras. En los viajes a las maratones, aprovechamos para hacer turismo” cuenta. Aunque la prueba más dura para Andrés ha sido la más cercana a casa, con la adaptación al formato maratón de la Vig-Bay, carrera que en su versión corta ha corrido ya dieciséis veces. “Es uno de los recorridos más duros que he hecho, especialmente por las cuestas” relata.
La pandemia ha supuesto un parón en los entrenamientos en grupo y para las carreras, que a Andrés le ha coincidido también con una lesión de menisco. “Intento recuperarme para poder correr la novena maratón e incluso llegar a la decima. En 2022 nos toca Ámsterdam, que fue suspendida por la pandemia” cuenta el procurador.
Andrés es uno de los muchos profesionales de la procura aficionados al running, aunque no es capaz de encontrar la relación directa entre la profesión y su afición. “Correr saca la mala leche y desestresa. Sales de trabajar con la cabeza como un bombo, corres un rato y cuando vuelves después de la ducha respiras diferente” confiesa el procurador.
Entre sus recorridos favoritos por la ciudad está la ruta entre Bouzas y Samil, pero también el parque de Castrelos o el sendero del Lagares. Entre sus recomendaciones para nuevos corredores que se animen a probar destaca la necesidad de tomárselo con calma. “Hay que empezar poco a poco para evitar lesionarse y si se puede quedar con alguien para correr, mejor”, destaca Gallego.