11 de diciembre de 2020. Más de medio centenar de documentos inéditos, que fueron conservados por el Colegio de Procuradores de Vigo a lo largo de setenta años vinculados al poeta Celso Emilio Ferreiro, salen ahora a la luz. El hallazgo hace referencia a la vida profesional de uno de los principales poetas gallegos, que ejerció en Vigo como procurador y fue miembro de la junta de gobierno del colectivo entre 1950 y 1966. Los dieciséis años de ejercicio de Celso Emilio Ferreiro como procurador son un periodo trascendental en su vida y obra, con la publicación de dos de sus poemarios más conocidos: O soño sulagado (Vigo, 1955) y Longa noite de pedra (Vigo, 1962). El Colegio de Procuradores de Vigo cede a la fundación Celso Emilio Ferreiro, que guarda la memoria del poeta, o su archivo y propone su nombramiento como Procurador de Honor en su próxima junta general extraordinaria que terá lugar la próxima semana.
Con motivo del 70º aniversario del ingreso en el Colegio de Procuradores de Vigo del poeta gallego, el colectivo desenvolverá en 2021 diversas iniciativas alrededor de su figura, entre las que se incluyen la edición de una tarjeta de Navidad conmemorativa.
“Yo no soy estudioso de literatura, pero estoy seguro de que si Celso Emilio no ejerciera como procurador su escritura no sería la misma. Los procuradores, y más en su época, mantenemos el pulso de la sociedad a través de nuestro trabajo diario. Una experiencia que marca y nos hace sensibles hacia las dificultades que existen a nuestro alrededor” defendió José Antonio Fandiño, decano del Colegio de Procuradores de Vigo, esta mañana en la presentación de la iniciativa Celso Emilio Ferreiro, procurador. Al acto asistieron también Luis Ferreiro Loredo, hijo del poeta y director de la fundación Celso Emilio Ferreiro, y Miguel Fernández-Cid, director del Museo Marco de Vigo.
El primer documento, datado del 18 de octubre de 1950 y con firma autógrafa, incluye la solicitud de Celso Emilio Ferreiro para formar parte del Colegio de Procuradores de Vigo. Uno de los últimos, con fecha del 11 de diciembre de 1966, es una carta firmada solicitando su baja, en la que se constata su marcha al exilio latinoamericano. Entre ambos, numerosa correspondencia en la que se registran cambios de domicilio, tareas habituales de su trabajo como procurador o dificultades económicas características de los años de la posguerra civil que el propio Celso Emilio Ferreiro relata en una carta al decano del colectivo del momento, Higinio Facorro.
Procurador pionero y poeta
Celso Emilio Ferreiro, que se instaló en Vigo en 1950, fue el colegiado número 18 de los procuradores vigueses, en una época en la que el colectivo estaba formado sólo por una veintena de profesionales. Ferreiro formó parte de la junta de gobierno como vocal e participó de forma activa en la redacción de los primeros estatutos del Colegio, fundado en 1949.
La recuperación y puesta en valor de la figura de Celso Emilio Ferreiro como procurador es uno de los pilares de la actividad de los procuradores vigueses en 2021, así como la formación continua de sus profesionales y la renovación de la procura con el impulso de la figura del procurador ejecutivo: un nuevo operador jurídico que permitiría sumar a las actuales funciones de los procuradores las de ejecución de embargos y diligencias con el objetivo de colaborar en dotar a la Justicia de una mayor agilidad.